literature

El Arco

Deviation Actions

Estofat's avatar
By
Published:
174 Views

Literature Text

Aquel día no tenia porque haber sido distinto a los demás; de hecho, no iba a serlo. Si no te hubieses entrometido, ahora estarías en un anden esperando el tren de las diez y veinte minutos, sin sospechar nada de lo que pudo haber ocurrido.

La lluvia empezó a caer a medianoche. Fue entonces cuando me desperté; ¿llevabas mucho tiempo esperando ya? No importa. Ya sabes que no me gusta estar quieto cuando no puedo dormir, y es por eso que me levanté a dar una vuelta por la casa. Parecía más siniestra de lo habitual, y los relámpagos hubiesen podido pararme si no hubiese estado acostumbrado a ellos. En medio de la inmensidad de la noche, estar encerrado en esa casa me parecía asfixiante; eso explica mejor que decidiera salir a fuera, ¿no?

Me puse el abrigo en un acto puramente reflejo, porque no me parecía que fuese a hacer demasiado frio. Si te digo la verdad, no pensaba demasiado en ese momento; me movía más por un instinto primario que por cualquier otra cosa. Esa fuerza que nos hace desplazar, movernos, evitar el peligro; muchas veces parece que podamos controlarla, pero anoche no pude - por más que lo intentase.

Al salir, dejé la puerta abierta (he notado que tu la cerraste después, un detalle por tu parte). La niebla ocultaba gran parte del bosque, no se veía nada a más de unos metros, pero yo ya me lo conocía como la palma de mi mano. El camino del este parecía adecuado para mis propósitos. La lluvia era ahora más fina, aunque el cielo seguía tan tapado por nubes como en las peores horas de la tormenta. Fue más o menos en este momento que me dí cuenta que me seguías, porque el ruido de tus pisadas se hubiese oído aunque no hubiese caído ni una gota. Todos los animales estaban en silencio, tu lo sabes muy bien. Fueron más prudentes que tu.

No hace falta que te recuerde todo el camino que hicimos, ni aún menos como nos encontramos (estuvimos andando en círculo, pero dudo que te dieras cuenta). Acabamos en ese pequeño claro al que tantas veces habíamos ido de niños; ahora la situación era, evidentemente, distinta. Ya no caía ni una gota de lluvia, y la niebla había empezado a dispersarse. El reflejo de la luna en los charcos me pareció de lo más tranquilizador en ese momento, y me empujó a recordar. En el estado en que estábamos anoche, si no hubiese sido por esa visión refrescante, no hubiese recordado nada. Y tu tampoco.

Enseguida lo ví en tus ojos: te había movido la misma fuerza que a mí. Había una sombra de inquietud en ellos, no sabías lo que te pasaba; es normal, porque era tu primera noche en esas circunstancias. Enseguida me di cuenta de que no acababas de entender lo que pasaba. Debo confesarte que yo tampoco.

Digo esto porque quiero que entiendas que lo que pasó entonces no fue ni tu culpa, ni la mía. Nosotros no fuimos más que marionetas, y nunca mejor dicho. Tu nunca lo hubieses sospechado; yo si lo hice, aunque no hasta tal extremo. Era inevtibale. Se que las explicaciones no te devolverán todo lo que perdiste y, estés donde estés, espero que lo entiendas. Te perdono todo lo que me hiciste, y espero que tu hagas lo mismo.

Dejame pedirte algo. Se que te acabas de despertar y todo resultará muy confuso; las manchas te refrescarán enseguida la memoria. Y espero que lo hagan muy bien, porque sino, estoy perdido. Ayer por la noche enterraste algo que me pertenece, y no puedo recordar al pié de que árbol fue. ¿No parece extraño? Pues lo es. Cuando te hayas recuperado, tendrás que ayudarme a encontrarlo y llevarme hasta él. Luego podrás volver a casa y seguir con tu vida perfectamente normal; pero, después de lo de anoche, es lo mínimo que tienes que hacer para quedar en paz.

Diles que yo me quedaré una temporada en la casa del bosque, cosa que no es del todo incierta. No quiero que se preocupen. Y tu, ahora, debes mirar adelante. Si en cualquier momento se te ocurriera mirar hacia atrás – hacia aquí, concretamente – estoy seguro que una cálida y protectora niebla va a asegurarse que nada malo te pase. Pero es mejor no llegar hasta ese punto.


Cuando encuentre el árbol volveré a ser uno y podré marcharme ya, como un arco de luz, como una estela de vapor, hacía el firmamento. Por favor, ¿Al pié de que árbol enterraste mi arco?
Coil's sequel. Inspired by Opeth's "Heir Apparent".

Bastante inclasificable, espero que os produzca el mismo desasosiego que me obligó a escribirlo.
© 2011 - 2024 Estofat
Comments0
Join the community to add your comment. Already a deviant? Log In